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Agenda bíblica
septiembre 2024
Do Lu Ma Mi Ju Vi
1 22º Domingo del T.O Gil 2 Lunes de la 22ª Semana del T.O Antolín 3 Martes de la 22ª Semana del T.O Gregorio Magno 4 Miércoles de la 22ª Semana del T.O Rosalía 5 Jueves de la 22ª Semana del T.O Teresa de Calcuta 6 Viernes de la 22ª Semana del T.O Juan de Rivera 7 Sábado de la 22ª Semana del T.O Regina
8 23º Domingo del T.O 9 Lunes de la 23ª Semana del T.O Pedro Claver 10 Martes de la 23ª Semana del T.O Francisco Gárate 11 Miércoles de la 23ª Semana del T.O Proto y Jacinta 12 Jueves de la 23ª Semana del T.O Guido 13 Viernes de la 23ª Semana del T.O Juan Crisóstomo 14 Exaltación de la santa Cruz
15 24º Domingo del T.O 16 Lunes de la 24ª Semana del T.O Cornelio, Cipriano 17 Martes de la 24ª Semana del T.O Roberto Belarmino 18 Miércoles de la 24ª Semana del T.O José de Cupertino 19 Jueves de la 24ª Semana del T.O Jenaro 20 Viernes de la 24ª Semana del T.O Andrés Kim Taegon y Pablo Chong 21 San Mateo, apóstol y evangelista
22 25º Domingo del T.O Mauricio 23 Lunes de la 25ª Semana del T.O Lino, Tecla 24 Martes de la 25ª Semana del T.O Nuestra Señora de la Merced 25 Miércoles de la 25ª Semana del T.O Cleofás 26 Jueves de la 25ª Semana del T.O Cosme y Damián 27 Viernes de la 25ª Semana del T.O Vicente de Paúl 28 Sábado de la 25ª Semana del T.O Wenceslao, Lorenzo Ruiz
29 26º Domingo del T.O 30 Lunes de la 26ª Semana del T.O Jerónimo 1 Martes de la 26ª Semana del T.O Teresita del Niño Jesús 2 Santos Ángeles Custodios 3 Jueves de la 26ª Semana del T.O Francisco de Borja 4 Viernes de la 26ª Semana del T.O Francisco de Asís 5 Témporas de acción de gracias y de petición Atilano
20/09/2024

Viernes de la 24ª Semana del T.O

Andrés Kim Taegon y Pablo Chong

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios

Hermanos:
Si se proclama que Cristo ha resucitado, venciendo a la muerte, ¿cómo andan diciendo algunos de ustedes que los muertos no resucitarán? 
Si los muertos no han de resucitar, es que tampoco Cristo ha resucitado. Y si Cristo no ha resucitado, tanto nuestro anuncio como la fe que ustedes tienen carecen de sentido. 
Es más, resulta que somos testigos falsos de Dios, por cuanto hemos dado testimonio contra él al afirmar que ha resucitado a Cristo, cosa que no es verdad si se da por supuesto que los muertos no resucitan. 
Porque si los muertos no resucitan, es que no ha resucitado Cristo. Y si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes carece de valor y aún siguen ustedes hundidos en el pecado. En consecuencia también habremos de dar por perdidos a los cristianos que han fallecido. 
Si todo cuanto esperamos de Cristo se limita a esta vida, somos las personas más dignas de lástima.
Pero no, Cristo ha resucitado venciendo la muerte y su victoria es anticipo de la de aquellos que han muerto.

R/. Al despertar me saciaré de tu imagen, Señor.

      ¡Escucha, Señor, lo que es justo!
          Atiende mi súplica,
          presta oído a mi ruego,
          pues mis labios no mienten. R/.

      Yo te invoco y tú, Dios, me respondes.
          ¡Acerca tu oído a mí, escucha mis palabras!
          Haz resplandecer tu amor,
          tú que salvas de sus atacantes
          a quienes se refugian en ti. R/.

      Protégeme como a la niña de tus ojos,
          dame cobijo a la sombra de tus alas.
          Pero yo, Señor, me he portado rectamente
          y por eso contemplaré tu rostro;
          al despertarme, me saciaré de tu imagen. R/.

Lectura del santo evangelio según san Lucas

En aquel tiempo, Jesús andaba recorriendo pueblos y aldeas, proclamando la buena noticia del reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y algunas mujeres a quienes había liberado de espíritus malignos y de otras enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que Jesús había hecho salir siete demonios; Juana, la mujer de Cusa, administrador de Herodes; Susana y muchas otras. Todas ellas ayudaban con sus propios recursos a Jesús y sus discípulos.

Ciclo
B
Año
Par
Color
Verde
Semana Salterio
IV
Cita del día

La esperanza, tanto en la vida cristiana como, de modo más general, en la historia de la humanidad, es, antes que nada, un don, un don que baja de lo alto, undon gratuito e inmerecido, un don que revela el corazón del donante. En efecto, Dios, en Cristo Jesús, resucitado de entre los muertos, quiere dar, día tras día, a todos y cada uno motivos siempre nuevos para esperar en su divina y omnipotente misericordia. Creer en la resurrección de Jesús significa para nosotros volver a fundamentar nuestra esperanza en Dios. La esperanza cristiana tiene un carácter exquisitamente cristológico: «Cristo, mi esperanza, ha resucitado», exclama, según la liturgia, María Magdalena dirigiéndose a los apóstoles. En este grito suyo podemos reconocer también el nuestro, que sube de nuestro corazón cada vez que la sombra del pecado amenaza con encerrarlo y entristecerlo.
La esperanza cristiana es también una virtud, una actitud que hemos de asumir ante Dios en señal de reconocimiento y gratitud. Desde este punto de vista, esperar significa, para nosotros, vivir en plenitud nuestra fe, manteniéndola abierta no sólo al acontecimiento pasado de la resurrección de Jesús, sino también al acontecimiento escatológico de nuestra resurrección y de todo lo creado. La esperanza –ha dicho alguien– es la más pequeña pero también la más preciosa de las virtudes: afortunada presentación de un don excepcional de Dios a sus criaturas, gracias al cual podemos mantener siempre abierto nuestro corazón a las sorpresas de Dios.

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Lectio Divina para cada día del año: Ferias del Tiempo Ordinario

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Blanco Color que hace referencia a la resurrección de Jesús, siendo el color más solemne en la liturgia. Simboliza la alegría y la paz. Se usa durante el tiempo de Pascua y el tiempo de Navidad. Se emplea también en las fiestas y solemnidades del Señor no relativas a la Pasión, incluida la misa de la Cena del Señor del Jueves Santo, en las fiestas de la Virgen María y de los santos que no murieron mártires.
Morado Este color simboliza preparación espiritual. Simboliza humildad, penitencia, deseo y dolor. Se usa en Adviento y en Cuaresma, tiempos de preparación para la Navidad y la Pascua respectivamente. Además, en las celebraciones penitenciales y de difuntos.
Verde Este color simboliza esperanza, paz, serenidad y ecología. Es usado durante el Tiempo Ordinario, en los feriados y los domingos que no exigen otro color (solemnidades, fiestas de santos).
Rojo Asociado a la sangre y al fuego, es color del corazón: denota pasión, vida, pentecostés y martirio. Es usado principalmente en el Domingo de Ramos, el Viernes Santo, Pentecostés y en las fiestas de mártires. Además, en la administración del sacramento de la Confirmación.

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