DEDICATORIA
PREFACIO
CAPÍTULO 1: Introducción al libro de los Salmos
1. El libro de los Salmos 13
1.1. Nombre. Lugar en las Biblias 13
1.2. Numeración 13
1.3. Divisiones 14
1.4. Formación del Salterio 15
1.5. Títulos bíblicos
1.6. Relecturas
1.6.1. El hecho de las relecturas
1.6.2. Relecturas en el Salterio y sobre el Salterio
2. Géneros literarios
2.1. Salmos festivos
2.1.1. Cantos de alabanza a Dios sin invitatorio
2.1.2. Cantos de alabanza introducidos por un invitatorio
2.1.3. Cantos de victoria
2.1.4. Manifestación gloriosa del Señor
2.1.5. Aclamación al Señor, rey del mundo
2.1.6. Cantos de la ciudad de Dios
2.1.7. Cantos de peregrinación
2.2. Entrada en el templo, congratulación, protección divina, felicidad junto al Señor
2.2.1. Diálogo de entrada al templo
2.2.2. Congratulación del sacerdote a los fieles (bienaventuranzas)
2.2.3. Oráculos que prometen la protección divina
2.2.4. Felicidad y seguridad junto al Señor
2.3. Condición divina del Mesías
2.3.1. El Mesías, Hijo de Dios, reinará por siempre y salvará a los desvalidos
2.4. Cantos de lamentación y de acción de gracias
2.4.1. Súplicas personales
2.4.2. Súplicas de un acusado inocente
2.4.3. Súplicas del pueblo
2.4.4. Confesión de las culpas del pueblo
2.4.5. Oración de arrepentimiento
2.4.6. Cantos de acción de gracias
2.5. Fidelidad a la alianza, meditación y exhortación
2.5.1. Cantos que recuerdan las vicisitudes de la historia de la alianza
2.5.2. Salmos alfabéticos sobre la suerte del justo y del injusto
2.5.3. Reclamación por la violación de la alianza
2.5.4. Cantos de reprensión o de amenaza profética
2.6. Piezas singulares
2.6.1. Bendición sacerdotal. Letanías
CAPÍTULO 2: La oración de los salmos
1. Una oración personal
2. Un pueblo que sabía orar
3. Ocho consejos prácticos para orar con los salmos
3.1. Aprender los salmos
3.2. Aprender la Biblia
3.3. Estudiar los salmos
3.4. Reconstruir la «situación de vida»
3.5. «Triturar» los salmos
3.6. «Cristificar» los salmos
3.6.1. Cristificar «por abajo»
3.6.2. Cristificar «por arriba»
3.7. «Sentire cum Ecclesia»
3.8. Imitar a la Virgen María
4. Los salmos difíciles
4.1. Salmos históricos
4.1.1. Una fe histórica
4.1.2. Cantar las maravillas del Señor
4.1.3. Confesión de los pecados
4.1.4. La creación y la Ley
4.1.5. Jesucristo, Señor de la historia
4.2. Salmos de la Ley
5. Cinco pistas para rezar los salmos imprecatorios
5.1. Espejo del alma
5.2. Crítica de nuestra sociedad
5.3. Clamor contra la injusticia
5.4. «Venga a nosotros tu Reino»
5.5. Alegoría moral
6. El día y la noche en los salmos
7. Las bienaventuranzas del Salterio
7.1. Forma literaria de las bienaventuranzas
7.2. ¿Quiénes son bienaventurados, según los salmos?
7.3. Vino nuevo en odres viejos
7.4. Bienaventuranzas del Salterio
7.5. Bienaventuranzas del Nuevo Testamento
8. Los salmos y el padrenuestro
8.1. Jesús y los salmos
8.2. El padrenuestro
8.3. De los salmos al padrenuestro
8.4. Del padrenuestro a los salmos
9. Una catequesis sobre los salmos y el padrenuestro
9.1. Padre nuestro que estás en los cielos
9.2. Santificado sea tu Nombre
9.3. Venga a nosotros tu Reino
9.4. Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo
9.5. El pan nuestro de cada día, dánosle hoy
9.6. Perdona nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores
9.7. No nos dejes caer en la tentación
9.8. Líbranos del mal
10. Los cánticos del Apocalipsis
10.1. Coro de la tragedia
10.2. Los apocalipsis son «paráclesis»
10.3. «Venid a mí los que estáis cansados y fatigados»
10.4. Certeza de la victoria
10.5. Compromiso de conversión
10.6. Dimensión escatológica
11. Solistas de los salmos
11.1. «La hora del lector»
11.2. Aplicación a la salmodia
11.3. Relecturas y aplicaciones actuales de los salmos
12. Rezar en cristiano los salmos guerreros
12.1. Victoria pascual de Jesucristo
12.2. Misiones y apostolado
12.3. Combate espiritual
CAPÍTULO 3: Comentario de salmos escogidos
Salmo 2. El Mesías, Hijo de Dios
Salmo 8. Dignidad del hombre, majestad de Cristo
Salmo 15. La condición para habitar en la tienda del Señor
Salmo 19. La Palabra de Dios en la creación, la revelación y la Encarnación
Salmo 22. ¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?
Salmo 36. Sed misericordiosos como vuestro Padre del cielo
Salmos 42-43. Ver a Dios cara a cara
Salmo 45. La novia del Mesías
Salmo 51. Conversión personal y reforma de estructuras
Salmo 63. Noche de insomnio
Salmo 72. Rezar cristianamente hoy un salmo mesiánico
Salmo 73. La jerarquía de valores
Salmo 80. El pastor de Israel
Salmo 85. La «conversión» de Dios
Salmo 89. Las fieles promesas de Dios a David
Salmo 95. Introducción a un retiro
Salmo 110. Jesucristo es el Señor
Salmo 114. Salir de Egipto
Salmo 119. La gran meditación de la Torá
Salmo 122. La ciudad de la paz, con especial aplicación a María
Salmo 131. Abandono filial a Dios
Salmo 133. La concordia fraterna nos viene de lo alto
Salmo 137. Fidelidad a Jerusalén
Salmo 139. Viajes alrededor de mi corazón
Salmo 141. Oración del atardecer
Salmo 149. El cántico nuevo de los hasidim
Salmo 150. El «Gloria Patri» del Salterio
CAPÍTULO 4: Los salmos en la Liturgia de las Horas
1. La Iglesia primitiva y los salmos
2. Los salmos en la Liturgia de las Horas
3. Criterios de reforma del Vaticano II
3.1. Pautas del concilio
3.2. La reforma posconciliar
4. Los distintos modos de salmodiar
4.1. Salmodia responsorial
4.2. Salmodia antifonal
4.3. Salmodia directa
4.4. Ventajas de la variedad
5. Ayudas para comprender los salmos
5.1. Títulos sálmicos
5.2. Colectas sálmicas
5.3. Antífonas
5.4. Gloria
BIBLIOGRAFÍA
ÍNDICE DE TEXTOS INTERCALADOS