Introducción. Nadie es una isla
1. La convivencia monástica como caso de prueba
2. Aislamiento, soledad impuesta y "soledad plena"
3. Nuestra hambre de pertenencia
4. El anhelo de resonancia
5. Conectar conmigo mismo
6. "Ser uno mismo" y "ser nosotros"
7. Qué determina nuestro sentimiento de comunidad del nosotros
8. Relación conmigo mismo a través de la relación con los demás
9. Conexión con la naturaleza
10. Ámbitos de resonancia: la conexión en términos concretos: Padre – Hija; Madre – Hija; Padre – Hijo; Madre – Hijo; Hermanos; Hombre y mujer; Amistades; Personas mayores y jóvenes; Relaciones profesionales
11. Encontrar el hogar en mí mismo, ser el hogar de los demás
12. Visión de la Iglesia: un espacio de vida que interconecta a las personas
13. Ante la muerte: la conexión con los difuntos
14. Conexión con el fundamento de todo ser: la cercanía de Dios
15. Mística: conexión con todo lo que es
16. Qué obstaculiza la conexión
17. Qué constituye y posibilita la conexión
18. "Pecados capitales" contra la convivencia, y nuestra respuesta
19. Los catálogos bíblicos de virtudes como caminos para una buena conexión
20. Amor por encima de todo: amor propio y amor al prójimo, amor al enemigo y amor a Dios
Conclusión. Todo está conectado con todo
Bibliografía